PROYECTO HUERTA ESCUELA Y SU ACTUACIÓN EN CAMPO GRANDE – MS

DESAFÍOS Y PERCEPCIONES

Resumen

La actuación de la universidad junto a la sociedad se puede ver a través de proyectos de extensión como el “Huerta Escuela” de la UCDB (Universidad Católica Dom Bosco). Creado hace varios años, el proyecto ha contribuido al desarrollo de actividades relacionadas al cultivo de plantas del grupo de las hortalizas, de las medicinales y de las plantas alimenticias no convencionales (PANC). La implantación de las huertas escolares trata de influir en los hábitos alimentares de los alumnos y servir como laboratorio vivo para las asignaturas. Los cultivos se dan en el formato de huertas convencionales y verticales, utilizando los diferentes materiales que las escuelas, CRAs (Centro de Referencia de Asistencia Social), EMEIs (Escuela Municipal de Educación Infantil) y otras entidades ponen a disposición. La colaboración entre el proyecto de extensión y las comunidades atendidas se da a través de la implantación de las huertas, del acompañamiento técnico, de conferencias y talleres. En las conferencias y talleres se abordan asuntos como la elección del área para la huerta, la irrigación, la producción de mudas, el control fitosanitario, la producción de humus, el trato cultural, PANC, las huertas verticales y la alimentación saludable. Durante las fases de implantación y manejo de la huerta hasta el momento en el que la entidad colaboradora consiga conducirla de forma independiente, se destaca un responsable, que coordina las actividades siendo que, en las escuelas y EMEIs, generalmente es uno de los profesores y en los CRAs es la dirección y el encargado de los cuidados generales. Se percibe que esta figura es determinante para el éxito de las propuestas de la huerta. En las escuelas y EMEIs el envolvimiento de los niños es bastante representativo, principalmente en los primeros años, demostrando mucha curiosidad y relatando lo que hacen también en sus residencias en cuanto al cultivo de las hortalizas. En esas instituciones las profesoras describen las alteraciones positivas en el comportamiento de los alumnos, siendo que muchos esperan ansiosos las actividades en la huerta. Los adolescentes se interesan más por los aspectos científicos relacionados a los cultivos, participando, en su mayoría, en las actividades de la huerta. Los resultados obtenidos en las colaboraciones han demostrado que es de extrema importancia el incentivo a la producción de alimentos en un ambiente urbano y que muchos se interesan y tienen curiosidad sobre el asunto. Se percibe también que la implantación de las huertas en un ambiente escolar sirve de escaparate y puede estimular el aprovechamiento de áreas urbanas para la producción de una variedad de alimentos, enriqueciendo así la alimentación de la población involucrada y promoviendo cambios en los hábitos alimentares de los alumnos y de toda la comunidad escolar.