Entre cuerpos olvidados y guerras vividas
Raylson Silva da Conceição
Florianópolis, v.4, n.53, p.1-17, dez. 2024
(
Su tropa está inquieta, vigilando atentamente los alrededores
) ¡Adelante, compañeros!
Que el rugir de la selva sea nuestro eco de libertad.
(
La guerrilla avanza, envuelta en la selva. Los guerrilleros emergen y comienza la batalla. Las
luces del teatro simulan bombardeos con destellos intensos y humo blanco, mientras los
sonidos de la guerra llenan el espacio. En el escenario es mostrado la base guerrillera
enclavada en la espesura de la selva. Martina y su unidad se preparan para otra misión, pero
en la penumbra, se destaca la figura de Alejandro, un joven de la aldea cercana. El escenario
se ilumina con la luz tenue de las antorchas en la base guerrillera. Martina y su unidad se
preparan para una nueva misión, mientras la tensión flota en el aire. Entre las sombras,
Alejandro emerge como una figura destacada, atrayendo la atención de Martina
)
Martina:
(
observando a Alejandro con una mezcla de curiosidad y sorpresa
) En este
torbellino de guerrilla, tu presencia es como un suspiro de calma. Quién eres?
Alejandro:
(
con una sonrisa enigmática
) Un habitante de estas selvas, como tú.
(
pausa
) Soy Alejandro! Pero, mi corazón late al ritmo de tus pasos, Martina. Escuché
sus historias y sus conquistas por todos los lados que caminaba en la selva. Su
valentía llamó mi atención y por un instante me veía enamorado de ti.
(
Las palabras de Alejandro cuelgan en el aire, tejiendo un vínculo invisible entre ellos. La
escena se desarrolla en una coreografía sutil de miradas y gestos que revelan la creciente
conexión entre Martina y Alejandro parados en el centro del escenario mirándose mientras
las luces y los sonidos presentan los bombardeos. Mientras la unidad se prepara para la
misión, la música comienza a adquirir tonos románticos y melancólicos
)
Martina:
(
con voz suave y apasionada
) En esta danza efímera de sombras, hallé un
santuario en la profundidad de tus ojos, donde el susurro del viento se entrelaza
con la melodía de nuestros corazones. (
Se acerca lentamente a Alejandro, mientras
los sonidos de la guerrilla descienden a un susurro apenas perceptible
). La
incertidumbre, como la neblina matinal, se posa sobre los días que transitan en
nuestra existencia, tejiendo enredos misteriosos en el tejido del tiempo. Pero, qué
misterio más sublime y enigma más divino que el amor? Acaso el destino, en su
inescrutable sabiduría, ha trenzado nuestras almas en medio de esta guerra
interminable? En cada paso que damos en este escenario terrenal, la
incertidumbre se viste de manto, y el amor se convierte en el poema sin fin que
declamamos con cada latido. Será que nuestras almas interpretan un papel
predestinado en este conflicto? El amor, es el intrincado laberinto de emociones
que desafía la lógica y desata tormentas en el corazón. Somos acaso marionetas
en manos del destinado gobierno, o somos arquitectos de nuestro propio destino,
tejiendo el tapiz de la realidad con hilos de pasión y elecciones? La incertidumbre,
mi amado Alejandro, es la musa que inspira la reflexión profunda sobre los
misterios que yacen en el corazón del amor. (
Ella vuelve su mirada al público
) En
medio de la guerra que libramos entre la razón y la pasión, solo el amor puede ser
la tregua que reconcilia las dualidades de nuestra existencia. Será que nuestras
almas, como aves migratorias, encuentran su refugio en el calor del otro, en medio
de las balas y de los cuerpos olvidados? (
Vuelve su mirada a Alejandro
) Así, en este
instante suspendido en el tiempo, nos sumergimos en la incertidumbre de los días
y nos entregamos al enigma sublime del amor. Pues, qué es la vida sino un poema